¿Qué puedes llevar realmente de comida y bebida en un vuelo? ‍

¿Sabes qué? Una de las cosas que más nos confunden al viajar en avión es esto: ¿puedo llevar mi snack favorito o me lo van a quitar en seguridad? Tranquilo, no eres el único. Entre normas, líquidos y aeropuertos, cualquiera se lía.

Pero te cuento: sí puedes llevar alimentos y bebidas a bordo, solo que hay ciertas reglas (no tan terribles) que vale la pena tener claras. Vamos a lo importante, con ejemplos sencillos, para que evites sorpresas y viajes sin estrés. Lo mismo pasa con otros temas que generan dudas antes de volar, como cómo cambiar un nombre en tu boleto —tema del que ya hablamos en otro artículo: todo sobre el cambio de nombre en Delta Airlines.

¿Puedo llevar comida en el equipaje de mano?

¡Claro que sí! Si son alimentos sólidos, no vas a tener problemas. Piensa en cosas como:

• Frutita cortada (una manzana en trozos, por ejemplo)

• Galletas, frutos secos o un emparedado casero

• Una barrita de cereal o panecillos

• Queso duro o un muffin

Todo eso va perfecto. Solo asegúrate de que esté bien envuelto y que no huela fuerte (imagina abrir un tupper de pescado en pleno vuelo... no es buena idea).

Ahora bien, si llevas algo como guacamole, hummus o mermelada, ahí ya estamos hablando de texturas blanditas. Y eso, para seguridad del aeropuerto, ¡cuenta como líquido! Y ahí entran otras reglas…

Líquidos en el avión: el famoso límite

Aquí viene la famosa regla: nada de llevar más de 100 ml por bote. Es decir, nada de yogur, sopa o miel en tupper grande. Solo puedes meter ese tipo de cosas en envases pequeñitos, y todos deben caber juntos en una bolsita transparente tipo Ziploc (de máximo 1 litro).

Es un poco rollo, sí. Pero es lo que hay. Si llevas más, lo más probable es que acabe en la basura antes de subir al avión. 😅

¿Puedo subir con bebidas?

En el control no. Si llevas una botella con agua o refresco, tendrás que dejarla atrás. Pero aquí va un truco: lleva una botella vacía y rellénala en las fuentes del aeropuerto. Es legal, barato y no contaminas.

¿Y el alcohol? Solo si lo compraste en una tienda “duty free” y viene sellado. Pero ojo: no puedes beberlo en el avión si no te lo dio la tripulación. Parece raro, pero es por seguridad.

¿Qué pasa si viajas fuera del país?

Aquí hay que tener más cuidado. Si vuelas a países como EE.UU., Canadá, Australia o varios de Europa, hay cosas que no puedes pasar ni aunque las hayas hecho tú en casa:

• Embutidos o carnes
  

• Frutas y verduras frescas
  

• Productos lácteos
  

• Semillas

Si los llevas, puede que te los quiten o, peor aún, que te multen. Mejor cómetelos antes de aterrizar o decláralos si dudas.

¿Qué pasa si viajas con un bebé o por motivos de salud?

¡Buena noticia! En estos casos las reglas cambian un poco. Puedes llevar:

• Leche materna
  

• Papillas y compotas
  

• Medicamentos líquidos

Solo ten todo bien identificado y, si puedes, lleva un justificante médico. Normalmente no ponen pegas, pero lo revisarán con cuidado en el control.

Tips finales para no complicarte la vida

• Evita olores fuertes. Nadie quiere oler sardinas a las 7 a. m. en un vuelo.
  

• Usa envases que no se abran con una mirada.
  

• Revisa la web de tu aerolínea por si tiene normas especiales.

  
  

• Y elige snacks ligeros. Que no se derritan ni manchen.

Al final, llevar tus propios alimentos y bebidas a bordo no es ningún problema si sabes cómo. Piensa como si fueras de picnic… pero en el aire. Un poquito de previsión y viajas tranquilo, sin gastar de más ni pasar nervios en el control. ¡Buen viaje!